El film protagonizado por Charton Heston localiza los exteriores en la playa de Peñiscola, convertida en una localidad del siglo XI a través de unas murallas transitorias en la parte baja de la ciudad, almenas que coronan el castillo y dos grandiosas puertas de hierro forjado y madera labrada con inscripciones arábigas, que simulan las puertas de la ciudad de Valencia asediada por las tropas del Cid. La plaza del municipio se convierte en un zoco de la época de Al Khadir, con cientos de extras reclutados en Benicarló, Peñiscola, Alcalá de Chivert y Vinaroz, que copan la ciudad vestidos de hispano-árabes. Aún así, resulta complicado cubrir el inmenso número de soldados requeridos para completar los regimientos de moros y cristianos, por lo que se solicita al Ministerio de Defensa una considerable unidad del ejército y la policía armada. La expectación que levanta la productora en toda la región es sorprendente: desde Valencia hasta Tortosa se fletan autobuses de excursionistas que viajan hasta la zona para presenciar el rodaje. De tan espectacular despliegue únicamente permanecen las grandiosas y ficticias puertas valencianas, ofrecidas al pueblo castellonense como agradecimiento a su hospitalidad. Leer más ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario